jueves, 11 de marzo de 2010

Inauguración Santiago Ydáñez

La galería de arte Sandunga presenta la obra última de Santiago Ydañez en su nueva sede en la esquina de la calle Porfesor Sainz Cantero con la Plaza Fonbote (entre la Biblioteca de Andalucía y el hotel Granada Center).

Santiago Ydánez (Jaén, 1.969) es una figura imprescindible de arte español actual. Tras su irrupción en la escena del arte emergente español ganando los premios ABC de Vocento y Generación ´02 de Caja Madrid, ha progresado desarrollando un importante cuerpo de obra que forma parte de numerosos museos y colecciones de referencia.

Ganador de las Becas de la Fundación Marcelino Botín y del Colegio Español de París, ha expuesto en numerosos museos y galerías de España, Francia, Canadá, Italia, Alemania, Méjico y Portugal.

Su obra está presente en las colecciones del Museo Nacional Reina Sofía, de la Fundación Marcelino Botín, en la Colección L ´Oreal, en la Fundación Chirivella Soriano, en el CAC de Málaga, la Colección ABC de Vocento, y la de Caja Madrid entre otras.

La obra de Santiago Ydánez es de una fuerte teatralidad y de una pegada visual que capta la atención del espectador asombrándolo y a la vez sustrayéndolo del entorno en una suerte de magnetismo absolutista. Conecta su obra con las ideas románticas del sublime y la atracción del abismo.

Es uno de los pintores más virtuosos de su generación y se autorretrata obsesivamente con el rostro pictorizado por la aplicación de espumas, convirtiendo su faz en una falsa máscara y dramatizando con primeros planos y composiciones monocromáticas las obras. Sus pinturas y esculturas de animales disecados, esculturas de arte sacro –centrados de nuevo en los expresivos rostros de las esculturas de la imaginería barroca-, de paisajes helados, y hasta de autopsias muestran esta misma teatralidad.

En la obra de Ydáñez no acertamos a distinguir a que lado ha quedado el retratado, sea humano, paisaje, santo o animal: si en el de la humanización de lo animal, en la animalización del humano, si en la risa exacerbada, o en el pánico espantoso, si en la reflexión profunda o en la sombría muerte reciente; en una especie de vertiginosos still life de rostros cercanos a la taxidermia, paisajes helados (congelados, detenidos) inabarcables, animales de vívida expresividad que en realidad son ejemplares muertos y disecados, o dolorosas vírgenes y místicos santos que parten de fotografías tomadas a esculturas barrocas, en otra vuelta de tuerca al engaño del momento detenido de la taxidermia.

La quiebra de la veracidad, la delgada línea que separa la razón de la locura, la risa del grito espantoso, se exhiben en estas obras de prodigiosa factura pictórica obligando al espectador a caminar sobre le filo de la navaja o, más precisamente, a tomar conciencia de que es justamente allí donde está instalado: entre la apariencia de seguridad y la fragilidad de nuestra existencia.

La exposición permanecera abierta hasta le próximo 20 de abril.

INAUGURACIÓN: Viernes 12 a las 20:00hs

Galería Sandunga

C/ Profesor sainz Cantero, 13

18002 Granada

T: 958 273 665 / 649 463 342

gsandunga@yahoo.es

www.galeriasandunga.com

La aguja literaria de Consuelo Triviño Anzola


Nuestro amigo Guillermo Roz nos ha enviado una pequeña reseña que ha editado en su blog http://blogs.periodistadigital.com/sonarespana.php y que transcribimos para nuestros lectores.

La editorial Mirada Malva, en su colección Mirada Digital, publica íntegra y gratuitamente en su web, el último conjunto de relatos de la narradora y ensayista colombiana Consuelo Triviño Anzola.

El ojo en la aguja es una buena muestra de la maestría y sensualidad con las que la escritora de La semilla de la ira o Una isla en la luna, sabe clavar su puñal. Cada construcción imaginaria es en las maneras literarias de Triviño Anzola un escenario doble, un juego de espejos, un laberinto humano en donde lo que parece ser, es eso y es siempre más.

En "La muñeca", un cuento que se ha vuelto ya clásico en ciertos círculos académicos, la voz de una mujer de plástico se queja a la vez que argumenta desde su lugar de maltrato y marginalidad. Al final de esos crudos devaneos se nos presentará la verdadera personalidad de la muñeca.

En cada uno de los otro siete cuentos ("Una va sola", "Yo no la maté", "Emma") se respira una literatura de las que nos llevan de la mano por sitios de olores dulzones, pero sospechosos, de claridades con oscuridades escondidas. La literatura de Triviño Anzola invita a una caminata profunda por el alma humana, por la vía de lo mágico y lo siniestro.

http://www.miradamalva.com/biblioteca/biblioteca.html