lunes, 5 de febrero de 2018

Nuevo poemario de Carlos-Enrique Ruiz


La noche, sedimento de la memoria

de Carlos-Enrique Ruiz

Ediciones Revista Aleph: Manizales, 2018


…, un árbol dice su clamor
y arde la lengua del olvido

Antonio Gamoneda
Uno sigue andando un buen rato
y escucha y llega entonces
a un punto donde
las fronteras se abren
o más bien
donde todo se convierte en frontera.

Tomas Tranströmer



Cuatro poemas:


Pregones en las cosas

La verdad de las cosas está en su figura
con la medida de suplicios interminables
que a la postre desdibujan caminos
en la consideración de horizontes turbios
                                en mares de inocencia

Pregones ocultos en las cosas delatan lo sublime
en el encanto de tejido con lunas salidas de furor

La exigencia suele ser más larga en los estados
de artificios cosidos a palabras de tregua

Cosas involucran la necedad de actos
                             salidos de cordura
con aprecio a la única longitud de la quimera


Arrumes de ruido

Las palabras en ruina hacen cascajo la vida
                                 por las calles
entre el consuelo de faroles subyacentes
                                 en la memoria
de náufragos y peregrinos

Palabras descompuestas en fragmentos insonoros
producen arrumes de ruido
en la vecindad de catedrales y de monumentos
                                                  históricos

Noción de siglos en el tiempo
cubre de pátina las vocales y las sílabas
con la dura pronunciación en rogativas
                                   y melodramas


Rugir de canciones

Parangones de vidas al corriente de sucesos
                                 desprendidos de historias
con el fin advertido en riachuelos
                                 de la discordia

Especulaciones en el ir y venir de nubes
                                 o de intrigas palaciegas
por senderos tapizados de ignominia
despiertan la luz oculta en los espejos
                                 de cristal-de-Murano

Los sucesos se iluminan entonces de nuevo
y aquellas sombras ocultas pasan a la primera fila
en medio del rugir de canciones medievales

La consigna se vuelve pasto para el consumo
de vocaciones incipientes


Un destino de azar

Ansias de saber son el usufructo del conversar
                                                entre camaradas
especuladores del deseo
y guardianes del privilegio de las cosas sensatas

El camino resulta ser oficio de especuladores
                                               o de jugadores de azar
con las trazas de sus sombras
agitadas en el muro antes expuesto al insulto
de provocadores en un destino de sombras

Luces difuminadas en laberintos distraen la salida
y entretienen el canto de aves urbanas
con la sola premisa de dejarlas actuar
en espacio inclinado a la compasión




No hay comentarios: